Sesión 13 de mayo juicio Quatre Camins

Comienza la sesión a las 10 hs. En primer lugar, en trámite de diligencias previas, la defensa solicita se anule la petición de recusación del Tribunal, por lo que se pide no siga su curso legal la petición realizada el miércoles pasado.

Comienzan las declaraciones de los testimonios con la Sra. Aranda, miembro del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos (UB) quien, junto al Sr. Rivera (quien declaró el pasado miércoles) realizó algunas de las visitas a presos tras los hechos que se enjuician. La acusación pregunta acerca de dichas visitas, dónde se realizaron, a qué presos se vio y en qué situación se encontraban. La testigo responde haber visitado a dos presos en la cárcel de Ponent (Lérida) casi 20 días después de los hechos sucedidos en Quatre Camins y que, tras la entrevista previa con el Director del centro, se realizaron dichas entrevistas.

El primero de los presos al que vieron fue Bonifacio de quien recuerda que les comentara no tener aún parte de sus enseres personales, pero a quien no recuerda haberle visto marcas de lesiones. El segundo de los presos al que se visitó fue Gerardo de quien recuerda haber visto una brecha en la parte posterior de la cabeza con grapas y tener los ojos “como ensangrentados”.

Asimismo se le pregunta si recibieron cartas de otros presos denunciando dichos malos tratos y cuál fue su labor en este asunto.Responde haber recibido más cartas de presos en las dos semanas posteriores a los hechos pero sólo haber visitado a aquellos que así lo solicitaban de forma expresa como consta en las copias de las cartas enviadas a la entonces Secretaría general para la solicitud de dichas visitas. Respecto a su labor la testigo responde que se tomaron nota de los hechos que les relataban en persona los presos (pues ya lo había hecho por carta) y que con esas notas se redactó el famoso informe de este Observatorio.

Dado que tras casi 20 días de los hechos ninguno de estos presos había sido visto ni por un Juez de Vigilancia ni por personal del servicio de Inspección de la Administración, dicho Informe “como manda el ordenamiento jurídico español” se puso en conocimiento de las autoridades pertinentes para que fueran éstas las que dilucidaran lo que debía hacerse si se observaba indicios de criminalidad, así se remitió a la Secretaría General, al Sindic de Greuges, a Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, a los cuatro Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, entre otros organismos. Declara además que aquí terminó la intervención de este centro, pues el mismo no era parte de nada “no tiene personalidad jurídica, no somos abogados ni disponemos de abogados a nuestro servicio”. Finaliza su declaración.

Entra a declarar el Sr. Albert Batlle, Secretario General de Servicios Penitenciarios entonces. De entre las declaraciones prestadas que se destacan del Sr. Batlle es su afirmación relativa a la negativa que dio de la entrada en el centro de Quatre Camins de 200 funcionarios que no se encontraban de servicio en ese momento o que fueran de otros centros. El Sr. Batlle declara que dicha orden “no fue cumplida”. Además reconoce “un procedimiento irregular” en el traslado de presos a otros centros penitenciarios desde la cárcel de Quatre Camins en la madrugada del día 1, y manifiesta que las lesiones que presentaban algunos internos no podían ser compatibles con “un uso adecuado” de los medios coercitivos según información reservada que abrió el servicio de inspección de la administración penitenciaria catalana. A este respecto declara que “en absoluto” fue informado del uso de porras durante el traslado de los internos a la sala de ingresos y que este hecho no lo supo hasta el 17 de mayo cuando conoció que algunos presos habían sido heridos llegando a explicar que al menos 20 presos salieron heridos de la cárcel de Quatre Camins.

Finalizada su declaración entra a declarar el Sr. Manuel Roca, Subdirector General entonces, quien ha desmentido las declaraciones de su Director general en el sentido de manifestar que fue el comité de crisis quien autorizó la entrada de funcionarios del centro, incluso pagándose ese tiempo como horas extras y lo que se prohibió fue la entrada de funcionarios ajenos a esta prisión. Ni en esta ocasión, ni durante el tiempo que duró abierto el expediente de información reservada, no se ha podido esclarecer quienes fueron los responsables de esta situación. Tras su declaración se suspende la vista (12 hs)

Sobre las 12:20 hs se retoma la vista con la declaración del Sr. José Luis Valdivieso, jefe de servicio de centros quien manifiesta no haber asistido ni tener conocimiento de ninguna asamblea reivindicativa de funcionarios aquella noche. Además, manifiesta haber visto una cuarentena de funcionarios a la espera de cómo se solucionara la situación situados en el centro de la cárcel, lo que se conoce como “pirulí”, lugar por el que debe pasar todo interno para su traslado a la sala de ingreso. No hubo preguntas de la defensa salvo una referida a si le constaba al testigo ánimo de venganza en los funcionarios a lo que ha respondido que no.

Con posterioridad a esta declaración se producen tres declaraciones que no aportaron absolutamente nada en el día. Se trata de las declaraciones de tres Mossos d’Esquadra que participaron de los traslados en la madrugada del día 1 de mayo de 2004.

Tan sólo señalar que manifestaron que los presos ya se encontraban esposados cuando los funcionarios los llevaron hasta los furgones/furgonetas policiales y que dichas esposas no se correspondían con las usadas por el cuerpo policial. Respecto a cuántos presos trasladaron, en qué condiciones físicas y psíquicas y de vestimenta fueron recibidos por ellos, las tres declaraciones han sido coincidentes: “no lo recuerdo”. Tan amnésicas han sido las declaraciones que el último de los testigos ha permanecido en sala no más de 3 minutos. Finaliza la sesión de hoy.

 

 

Acerca de Salhaketa Nafarroa

SALHAKETA Nafarroa es una asociación anti carcelaria y anti punitivista. Se constituyó en 1988 y desde entonces ha trabajado por la defensa de los derechos de las personas presas y sus familiares. Con este objetivo se han buscando medidas alternativas a prisión, se trata de fomentar la concienciación social de lo que supone la realidad penitenciaria en Navarra y se han creado y fomentado tanto procesos como programas de inclusión social para personas presas navarras, con arraigo en Navarra o que se encuentran cumpliendo condena en la cárcel de Pamplona.
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